Las disputas en el seno de la Federación Venezolana de Fútbol y también puertas afuera con el enfrentamiento con sus socios comerciales en los equipos del fútbol profesional, sigue escalando peligrosamente.

A esto se sumaría la supuesta detención del Presidente de la FVF, Jesús Berardinelli, en la mañana de este lunes en Yaracuy.

Según la información divulgada por el periodista Alfredo Coronis en su cuenta en Twitter, Beradinelli habría sido detenido por el Sebin en su domicilio tras diversas acusaciones que se vendrían haciendo de supuesto forjamiento de documentos.

Adicional desde hace días se viene divulgando una supuesta información sobre manejos dudosos de recursos en los que insistiría, también en Twitter, el periodista Gerardo Blanco.

La posible detención de Berardinelli vuelve a sumar un ingrediente a quienes vienen insistiendo en el riesgo de una desafiliación de la FIFA a la FVF por estar esta intervenida por instancias del Estado.

Ante esto revisemos el panorama.

  • De quedar detenido o preso Jesús Berardinelli, el segundo Vicepresidente, Pedro Infante, podría pasar a figurar como presidente encargado hasta las nuevas elecciones.
  • Según disposiciones de FIFA, Pedro Infante no podría ser presidente de la FVF al también ser Ministro del Deporte. El reglamente indica que no podrá ser miembro de ninguna directiva federada personas que tengan cargos en un Estado.
  • De convertirse Pedro Infante presidente de la FVF la FIFA no lo reconocería y podría desafiliar a la Federación Venezolana de Fútbol hasta por tres años.
  • Pedro Infante podría dar un giro a la situación si renunciara al Ministerio del Deporte y concentrarse solo en el cargo de Presidente de la FVF hasta las próximas elecciones.
  • La FIFA podría intervenir y nombrar una comisión interventora, tomar el control y llamar a elecciones.
  • Otra salida que tendría la FVF para evitar ser desafiliada, es llamar a elecciones dentro de los próximos 90 días, términos previstos para solucionar la ausencia del presidente de turno.
  • El escenario posible que incluye la “toma” de la FVF por parte del gobierno, redundaría en una desafiliación casi instantánea.

Lo cierto es que si se cae en la desafiliación, la Vinotinto no podrá participar en las eliminatorias que en teoría arrancarían en octubre, quedando fuera de toda posibilidad de asistir al mundial de Qatar 2022 y con las consecuencias que eso acarrería.

Perder una camada de jugadores como esta por los conflictos de poder entre pares, resulta una bofetada muy dura para el fútbol venezolano y su afición, aparte de las consecuencias muy duras para todo el ecosistema de la disciplina en el país.

Amanecerá y veremos. La FIFA sabe y se ha hecho la vista gorda ante el conflicto con la norma por la conformación de la directiva de la FVF actual.

Sin embargo, este escenario eleva los decibeles a este conflicto que toma otras aristas y se acerca a un desenlace que no es nada positivo para el fútbol venezolano.