Jan Hurtado la tiene clarita, y en esta cuarentena no para de trabajar sin perder el foco en su objetivo: ser titular en Boca.
Está consciente que no la tiene fácil, sabe que la pretemporada marca el camino y él sacrificó esa opción al asistir con la Vinotinto al sudamericano Sub20.
Pero no se amilana. En declaraciones al diario Clarin cuenta que comparte su tiempo en cuarentena con la familia. No deja de entrenar bajo las órdenes y control del preparador físico Damián Lanatta quien sigue a toda la plantilla vía videoconferencia.
Desde jugar a la Play a jugar dominó todas las noches con sus familiares y su novia, hasta trabajar en la recuperación de la piscina junto a sus padres, actividades que mantienen muy ocupado al delantero venezolano que no se detiene por nada.
Además Jan Hurtado ya tiene experiencia en entrenar solo. Cuando enfrentó problemas con Táchira y viajó a Argentina se mantuvo por seis meses entrenando solo antes de poder brillar con Gimnasia y Esgrima, así que este momento se le hace relativamente conocido.
Jan Hurtado, un valor futuro de La Vinotinto que busca hacerse un hueco en uno de los equipos más importantes del continente y del mundo.