El presidente de Bielorrusia marca la pauta en su país. No solo el fútbol no para sino que el mismo demuestra el riesgo que asume al jugar hockey sobre hielo.
La Liga bielorrusa no se ha detenido a pesar de la pandemia. Siguen jugando sus partidos hasta con público a pesar de las medidas que se han tomado en casi todo el planeta azotado por un virus que ya se instaló en más de 200 países.
La teoría que aplica el presidente Alexander Lukashenko y la dirigencia política es atrevida: “Alcohol, sauna y deportes de hielo” para hacer frente a la pandemia.
En la entrada de los estadios se le toma la temperatura a cada uno de los asistentes previo a su acceso y los goles se siguen marcando.
Lukashenko además se atreve a bromear con el tema en una entrevista tras jugar un encuentro de hockey diciendo que “no lo entiendo, aquí no hay virus. ¿Lo ves volando por aquí? Yo tampoco lo veo.
Además remata: “Es mejor morir de pie que vivir de rodillas”.
Bielorrusia por los momentos, de manera oficial al día de escribir esta nota, es uno de los países con menos infectados con 94 personas y 32 recuperados sin ningún deceso.